22 febrero 2008

VOLVIENDO...

Hola amigos glamorosos, despues de unas merecidas y movidas vacaciones volvemos a dar señales de vida. En breve confirmaremos cuando vuelve Glamour, pero para ir calentando motores les contamos que es un orgullo para el programa que Mariana - aquella niña de voz aguardentosa que sale al aire en el programa - este escribiendo (y mejorando un poco) el suplemento Si! del diario Clarín.
A continuación una nota sobre una ONG ligada al rock platense

CONSEJO DE ROCK

Un pase en diagonal

EN LA PLATA, LOS MUSICOS CREARON UNA ONG ROCKERA BUSCANDO UNA SOLUCION A LA FALTA DE ESPACIOS PARA TOCAR EN VIVO.

La Plata siempre fue una usina de rock nacional. Vio nacer a grupos como Virus o Los Redondos, hace mucho. Y a Guasones o Estelares, hace menos. Ahora, un Consejo de Rock entró en sesión y da en la tecla.

"Si te juntás podés hacer cosas", reflexiona Galo De las Heras, el presidente de esta ONG. De fondo suena una de las bandas que participa este verano de los shows en los parques de la ciudad.

Galo va por más: "Tocando con la banda amiga no se hace nada. Acá, lo que importa, es la unión de los músicos y al juntarnos por lo menos logramos que gente de la política o de otros ámbitos nos de bola. No hay otra forma. Si vas con un grupo amigo a tocar a todos lados está bien, pero después no te quejes si tenés que pagar".

Los músicos empezaron con la idea de hacer un consejo de rock hace casi un año. En aquél entonces los recitales en las plazas se habían suspendido y había una ordenanza municipal, "Ciudad limpia", que prohibía a las bandas pegar carteles para difundir sus shows. Pero el mayor problema en la ciudad era, y sigue siendo, la falta de lugares para tocar.

"Un lugar de medio pelo que ni está habilitado, sale 500 mangos. Para una banda que recién empieza es muy difícil pagar esos costos, por eso, nuestro principal objetivo es tener un lugar propio, administrado y manejado por los músicos", cuenta Lucas Sánchez, secretario de la organización.

La búsqueda de un espacio para tocar sin tener que desembolsar dinero del bolsillo propio empezó con reuniones informales entre integrantes de unos diez grupos que idearon lo que terminaría convirtiéndose en una ONG con presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y vocales.

"No es apto para Pomelos", grita un socio de lejos mientras el presidente explica los logros del Consejo durante 2007: consiguieron un galpón donde organizaron recitales, hicieron asesoramiento legal a bandas, produjeron un programa de radio, editaron una revista y una página web.

Con el cambio de autoridades municipales, a fines del año pasado, la ONG perdió el salón. Sin embargo, no se dan por vencidos: "No queremos subsidios. Teniendo lugar físico podemos organizar recitales como hicimos el año pasado y con la plata que nos quedaba organizamos los demás emprendimientos", cuenta Galo.

En La Plata hay unos trescientos grupos de rock, aunque del Consejo participan ochenta. No se preocupa. Fuera de las diagonales ya se hicieron eco de su experiencia en Bahía Blanca, Mar del Plata y Tres Arroyos.

Galo apura a Quique, otro socio, para que hable. "Recién me levanto", lo frena y mientras se acomoda las gafas dispara: "Es un buen proyecto. Estamos convencidos".